lunes, 17 de octubre de 2011

Le Cabanon de LE CORBUSIER

LE CORBUSIER
Le Cabanon (1951-1952)
Roquebrune-Cap-Martine (FRANCIA)


Le Corbusier en el Cabañón
Se construyó entre los años 1951-1952; es el lugar donde Le Corbusier prefería pasar los veranos en los meses de agosto y septiembre. Anteriormente en 1949, Le Corbusier conoció a Thomas Rebutato, futuro dueño de Unité de camping (1957) y propietario del bar que se sitúa a lado de la cabaña de vacaciones desde donde tenía un acceso directo.

L'Etoile de Mer
Se realizo en paralelo al proyecto de Chandigarh y a la finalización de la construcción de la Unidad de Habitación de Marsella. Forma parte de un conjunto de construcciones agrupadas alrededor de L'Etoile de Mer, que consta por algunas cabinas de camping.

Le Corbusier solía decir: Tengo un castillo en la Costa Azul que tiene 3,66 metros por 3,66 metros. Lo hice para mi mujer y es un lugar extravagante de confort y gentileza. Está ubicado en Roquebrune, sobre un sendero que llega casi al mar. Una puerta minúscula, una escalera exigua y el acceso a una cabaña incrustada debajo de los viñedos. Solamente el sitio es grandioso, un golfo soberbio con acantilados abruptos.

Una puerta minúscula
Concepto

Elevada en una estructura de concreto, esta cabaña se prefabricó en la Ciudad de Ajaccio (Córsega). Es uno de los proyectos realizado completamente en madera. Fue diseñado basado en el "Modulor", un sistema de medidas directamente relacionadas con la escala humana, creada por el propio Le Corbusier. Se considera una simplificación de su pensamiento y postura sobre la arquitectura, ya que Le Cabanon es un ejercicio brillante de modulación en un micro espacio, es una célula que resume la idea de la máquina del habitar.
Modulor
Espacios

Es una cabaña prefabricada con medidas en un modulo de 3.66 x 3.66 m y de 2.66 m de altura. Salvo con un desfase para cumplir con los reglamentos de construcción, cuenta con un corredor de 0.70 m después del acceso principal, así como una puerta que colinda directamente con el bar L'Etoile de Mer.
Planta
Después del acceso principal el corredor esta rematado con un armario para los abrigos, e inmediatamente a la derecha se encuentra la entrada a la cabina donde se desarrolla la actividad, esta disposición refleja una circulación helicoidal, que Le Corbusier genera a partir del mobiliario.
distribución espacial
Considerada como una célula, una sola pieza con el mobiliario mínimo donde podemos encontrar: dos camas, una mesa con un pie de pivote, armarios empotrados, dos cubos de madera que se utilizan como sillas, un pequeño y redondo fregadero de acero inoxidable detrás de una bajada sanitaria, un wc; además de contar con una serie de ventilaciones y pinturas de su autor.


Vista interior
Las ventanas de la Cabanon brindan una composición armoniosa dentro de la modulación de la casa, teniendo dos ventana de 0.70x0.70 m y otra de 0.30x0.70 m, todas localizadas para dotar a la cabaña de vistas panorámicas del suroeste y el sureste de la bahía.

Aún si quedaran cerradas estas ventanas, Le Corbusier habría dotado de dos aberturas en fachada muy esbeltas, en esquinas contrarias y a un costado, para generar de la máxima ventilación a esa pequeña célula.

Estructura y materiales

Toda la Cabaña es de madera, hecha con bastidores de madera y paneles prefabricados, y el recubrimiento exterior de los muros es a base de corteza de tronco para dar una apariencia vernácula.
Vista exterior
En el interior nos muestra las divisiones que coinciden con los espacios que genera el mobiliario, así como las ventanas de 0.70x0.70m y 0.30x0.30m y las aberturas de ventilación que tienen aproximadamente con 0.15x1.05m. Todas ellas rematadas con un marco de madera alrededor que muestra el grosor de los muros de la cabaña.

Le Corbusier corona estos muros en la parte superior con una viga de remate que recibe la cubierta inclinada, resolviendo así el problema que generaría tener un falso plafón de madera dentro de la cabaña para sentir el espacio absolutamente modulado. Esta cubierta está hecha a base de lamina de asbesto, se encuentra inclinada para un rápido desazolve del agua.
Alzado y secciones
Por último, Le Corbusier no dejó de lado las pinturas y colores que darían significado dentro de este pequeño sitio. En el muro de la entrada podemos ver dibujos que guardan la existencia de la puerta de comunicación con el Bar L'Etoile de mer. Por otro lado tanto el suelo y la modulación del plafón tienen un juego cromático donde podemos resaltar colores como el amarillo, el verde, el blanco y el rojo. No olvidándonos de la cortina de terciopelo que usa para delimitar el espacio del wc y el resto del lugar.


Vista interior del juego cromático y la modulación

2 comentarios:

  1. Lo primero que me llamó la atención fue que se realizara paralelamente al proyecto de la ciudad Chandigarh, sobre todo por la diferencia de dimensiones que hay entre ambos, y además porque lo realizara con más de sesenta años. Estoy totalmente de acuerdo con que sea considerada como una síntesis de su pensamiento y de su manera de afrontar la arquitectura. Que consiga tantas funciones en un espacio reducido, me ha hecho ver lo mal que están distribuidos generalmente los espacios en los que vivo. El único fallo que encuentro es que no tenga ducha, aunque seguramente dentro del recinto del camping hubiera espacios con esa función.

    Jose

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  2. Este proyecto me ha hecho entender un poco más a Le Corbusier (no creo que le termine de entender todavía). Me parece más que acertado llamar a esto "célula". Si bien otras obras como la Unidad de Habitación de Marsella, con su mayor tamaño y su infinitamente mayor complejidad podrían considerarse organismos complejos, el Cabanon viene a ser a esos organismos eso mismo, una célula. Un objeto tremendamente simple que encierra el patrón bajo el cual se desarrollan. El ADN del proyecto es el mismo en ambos casos, pero se desarrolla de maneras y con medios muy distintos. Lo veo como un esquema claro y sencillo de un pensamiento complejo (o quizás el pensamiento en si es simple, que no simplista, y puede llevarse a grados de complejidad mayores cuando la situación así lo requiera).
    Lo que no me termina de resultar cómodo es el concepto de "La Máquina de Habitar". Quizás sea simplemente una cuestión lingüística, pero referirse a la arquitectura como una máquina es algo que no me convence, sobre todo si lo contraponemos a que se usa la palabra célula (organismo pequeño pero vivo) para referirse a esta obra.

    Omar Julián.

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